Estas son recomendaciones profesionales para manejar el estrés académico
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante las demandas y presiones de la vida cotidiana, pero cuando se vuelve crónico, puede afectar significativamente tu bienestar. Afortunadamente, existen diversas técnicas de relajación que te pueden ayudar a manejar el estrés de manera efectiva. Incorporar estas prácticas en tu rutina diaria no solo te ayudará a reducir los niveles de estrés, sino que también contribuirá a mejorar tu salud física y mental.
De acuerdo al Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad de Chile, el estrés puede presentarse en el ámbito académico universitario como una reacción normal que sienten los estudiantes cuando enfrentan las distintas exigencias de la universidad, como los exámenes, trabajos y presentaciones. Esta respuesta puede ayudar a activar a los estudiantes y profesores. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio entre las necesidades de la carrera y el cuidado personal.
Respiración profunda:
La respiración profunda es una técnica sencilla pero muy eficaz para reducir el estrés. Consiste en concentrarse en la respiración para promover una mayor oxigenación del cuerpo y calmar la mente. Para practicar la respiración profunda, siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y respira lenta y profundamente a través de la nariz. Siente cómo tu abdomen se expande con cada inhalación y se contrae con cada exhalación. Realiza este ejercicio durante unos minutos varias veces al día para mejorar tu bienestar general y reducir la tensión.
Este tipo de respiración activa puede realizarse en cualquier momento en que estés pasando por una situación de mucho estrés durante tu jornada estudiantil.
Meditación:
La meditación es otra técnica para manejar el estrés. Se trata de dedicar unos minutos al día a centrar la mente y calmar el flujo constante de pensamientos que pueden generar ansiedad. Existen diferentes formas de meditación, como la meditación guiada, la meditación de atención plena y la meditación trascendental.
De acuerdo a la Decana de FACES y psicóloga de nuestra universidad, Leonor Acosta, esta actividad puede tornarse como disciplina y puede fortalecer los vínculos que desarrollamos con nuestras actividades académicas, además de representar un espacio para «compartir con nosotros mismos».
Ejercicio físico:
El ejercicio físico es una excelente manera de reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. La actividad física estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y elevadores del ánimo. Puedes optar por actividades como caminar, correr, practicar yoga o hacer ejercicios de estiramiento.
Técnicas de relajación muscular:
La relajación muscular progresiva es una técnica que implica tensar y luego relajar grupos musculares específicos del cuerpo para reducir la tensión y el estrés. Comienza por sentarte o acostarte en una posición cómoda. Luego, concentra tu atención en un grupo muscular, como los músculos de las manos. Tensa esos músculos durante unos segundos y luego relajarlos lentamente. Repite este proceso con diferentes grupos musculares, desde los pies hasta la cabeza.
Esta técnica suele realizarse de la mano de profesionales especializados en relajación muscular como masajistas o fisioterapeutas que ayudan relajar las ansiedades del cuerpo.
Manejar el estrés es esencial para mantener un equilibrio saludable en tu vida. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación, el ejercicio físico y la relajación muscular ofrecen herramientas efectivas para reducir el estrés ya sea académico o en tu jornada cotidiana y mejorar tu bienestar. La clave es encontrar las prácticas que mejor se adapten a tus necesidades y estilo de vida.